Tres alumnos de la Fundación fueron los primeros en rendir el examen de certificación internacional para estudiantes extranjeros de español
A pesar de las complicaciones por las cenizas y la baja afluencia del turismo internacional por los inconvenientes de público conocimiento, tres alumnos de
la Escuela de Español dependiente de la Fundación de Los Lagos, se presentaron en el primer llamado del examen CELU (Certificado de Lengua y Uso). Dicho
examen pertenece al Consorcio Interuniversitario del cual la Universidad Nacional de Río Negro forma parte. Esta prueba valida el conocimiento y la
proficiencia del uso de la lengua española por parte de cualquier extranjero mayor de 16 años que no sea hispanohablante, logrando así un certificado de
reconocimiento internacional.
Claudia Meyer y Ella Alpiger (ambas de Suiza) y Joao Carlos Cole (de Brasil) fueron los primeros en inaugurar la mesa examinadora del CELU en Bariloche.
Ellos fueron preparados meses antes dentro del programa de Inmersión de la Escuela de la Fundación. Conformes con el desarrollo de la prueba que se realizó
el 28 de julio 2011 en la sede de calle Pasaje Gutierrez 843, manifestaron que lo que los llevó a decidirse por rendir este tipo de prueba fue que se trató
de una buena oportunidad de certificar su conocimiento de español. El examen consistió en dos secciones, una oral y otra escrita, que los alumnos debieron
superar.
La próxima fecha está anunciada para el mes de noviembre 2011.
Recordemos que en abril de este año, la Universidad Nacional de Río Negro de Bariloche fue designada como sede examinadora de este sistema de validación de
uso del idioma, siendo un avance en la consolidación de esta ciudad como destino turístico cultural-idiomático.
El CELU fue y es también una carta de presentación de la comunidad académica en el exterior, ya que los ministerios de educación y de relaciones exteriores
lo tienen en su agenda en todo intercambio cultural y educativo con otros países, especialmente Brasil, China y últimamente Grecia. Este reconocimiento
implica que una cultura puede interactuar con otras culturas, en beneficio de toda la sociedad. Y estas acciones son incentivo indirecto, a su vez, de
beneficios económicos, ya que promueven el intercambio, el turismo, la enseñanza, las publicaciones, el trabajo profesional, etc.
Verónica Leone
Fundación de los Lagos
www.fundaciondeloslagos.org
San Carlos de Bariloche, agosto de 2011